Volkswagen se asocia con la start-up alemana Revoltech para investigar y desarrollar materiales sostenibles a bYa sabemos que la autonomía es uno de los grandes problemas que tienen los coches eléctricos. En realidad, los ‘peros’ para muchos son más amplios y abarcan desde el precio de compra de estos vehículos a los puntos de recarga pasando por detalles como la degradación de las baterías. Este último punto es cada vez más importante debido a la fuerte inversión que hay que hacer para adquirir un turismo con enchufe. La preocupación es evidente pues basta con ver qué sucede a las baterías de nuestros dispositivos portátiles más usados como el smartphone, los cascos o el laptop.
El paso del tiempo y las propias cargas afectan negativamente a la durabilidad de las pilas y de eso no se libra ningún dispositivo, tenga o no ruedas. Pero hay buenas noticias al respecto.
Mejor que las de hace 5 años
La empresa Geotab, que se dedica a las soluciones de transporte conectado, ha analizado el estado de las baterías de casi 5.000 vehículos eléctricos de flotas y particulares “para explorar cómo las baterías resisten los esfuerzos del uso diario”. Así las cosas, los datos obtenidos muestran que las pilas se degradan, de media, un 1,8% al año, es decir, un 22 % menos que lo obtenido en 2019. Según la misma empresa, “Cuando Geotab realizó por última vez un análisis del estado de las baterías de los VE se situaba en 2,3 %. Esto supone una degradación más lenta que los componentes de la transmisión del motor de combustión interna (ICE)”.